Enmarañas De Una Mente Depresiva

Resaca taimada de un viento helado en la madrugada
rarezas alocadas en las visiones de una enamorada
angustia perpetrante en la rivera de la desgracia
cierzo violento, silencio de los desdichados

y por novela anclada, el ruido del alma ajusticiada

el hijo de la muerte se escandaliza viendo al mundo inconsciente

en las hojas de un arbol seco cae lluvia ácida inclemente

rezan la luna y la suerte y aspiran profundamente

tocan las cuerdas del frio instrumentos de estómagos vacíos

mientras Baldr cae con una flecha en su corazón

el reino crucifijo resucita en el eterno

y lo eterno no llega hasta acabar con el momento

ojos desgraciados los reflejados del cielo

celestes en la negra bruma de la ignorancia

y por permisiva maldición la visa monetaria

tomada en violencia de los que no tienen nada

agujerado el cielo y apuñalados los justos

polución que sirve para ocultar los muertos

a balazos de irreverencia ahora caen los rusos

inconstancia de lluvia en los nuevos inviernos

llueve de tu cuerpo al cielo

y los patos extinguen escopetas

los millonarios piden a gritos

los pobres les dan con desdén

el cambio de era

resume a lo malo y magnifica lo humano

todo lo que soñamos se cumple en un mundo que se quedó devastado

Pacha Mama

Había veces en las que mi mirada se perdía en las estrellas, el infinito me encerraba en una atmósfera tan pálida y tan arcana que me embelezaba de tristeza, el estado fatal de catarsis que sentí se había perdido; mas había comenzado a vivir en una eterna catalepsia, en un letal deterioro humano que no era yo, que no es nada en especial ni en escencia.

Mis manos tocando mi soledad, y mis sueños, tus sueños, los sueños!!son hoy el triste recuerdo de lo que no será...

El pálpito rítmico que sentía al descalzo pisar el suelo, surge en mis sentidos como letargo y como suma de momentos antes de morir.

Las miradas inherentes de pánico que observé cada mañana en los cuestionantes ojos de los inocentes, son el combustible para esta lucha que se acaba con este guerrero final.

Mi guerra, tu guerra; la guerra que libro cada día es la resaca del holocausto que ya cometieron, el llanto que maquina el gas infernal en los ojos de gaia es hoy el estupor que mantiene los esfuerzos retardados y calmados.

La endodoncia no dió resultado y ahora la reacción es catástrofe y devasto...monotonía en los gobiernos y sobresalto en los esclavos, todos los ciudadanos.

Los mas humanos mueren en polifágia y los del mundo en retraso en polidipsia, inanición por desorientación, los mas civilizados son los causantes del mayor daño.

Madre Nuestra que eres la tierra, santificado sea tu manto, vengan a nosotros tus regalos, háganse en tu cuerpo la vida y los sueños, danos hoy el lugar donde vivimos, perdona nuestra devastación como también mis hermanos han ofrendado su vida por ti, no nos dejes caer en la destrucción y líbranos de la globalización.

amén...

Madre Tierra

¿A donde se esconden los gritos fatales?
¿Quién se comió la lealtad a la madre?
¿De donde salieron tantos cuerpos?

¿Será que el infierno triunfó sobre el cielo?

Mi corazón está perdido,

buscando la salida a esta realidad.

De inconsciencia está lleno el cielo,

a Dios lo hemos cambiamos por dinero.

Se escucha el silvar del viento,

la lluvia cae en las tumbas de los que no tuvieron miedo.
Donde vuelan las almas,
allí donde no hay devastación.
Se mesen las ganas de luchar; esta vez sin armas,

de buscar la solución a toda esta perdición.

Hay algunos que gritan con la multitud,

otros se acaban en la selva toda su salud.

En el infinito se escucha una voz,

dice que todo lo que tienes nació del mismo corazón.

Como fondo tengo una canción de amor,
donde los sueños cantan y la tierra recobra su color.
Danos Padre a todos una salvación,
los guerreros de la tierra son mermados por tanta ambición.
La noche oculta algo mas que tristeza y desazón,

la naturaleza llegó al cielo;

el último árbol murió por la decisión de un traidor.

Toda aquella democracia que un día se promulgó,

en un estruendoso aplauso en un congreso se apagó.

Alza tus manos al cielo;

¿Sientes el peso de tanto dolor?,

es porque el odio tomó por sorpresa todo lo que se nos heredó.
Karma; juego del destino.

Karma danos fuerzas para regresar al buen camino.
Allí donde viva el espíritu del destino,

allí mismo vive el guardián de tu camino.

Donde el bosque te de la bienvenida,

recuerda que la tierra es madre y debe seguir viva.

Donde encuentres el paraíso,

encontrarás de seguro la vía a lo divino.

Cruz Austral

El pasado patético, subrealista,
los recuerdos alucinógenos de un talvéz
las imágenes irónicas en tus sueños
te trasladan a la certeza de un se fué.

Luna escarlata, cierzo de sal;
y el céfiro no es más que una brisa que se va,
al abismo de penas e ironías,
donde en el cielo te sientas, y te quieres lanzar.

Escudriñando en las arenas del pasado,
y del reloj la arena se escapa,
a donde gira el mundo,
siempre donde la soledad ataca.

Habitando en la pena, la culpa y la tristeza,
la ira se llena de sangre y te condena,
la verbena alienta el desaliento,
cuando ves a toda la gente sonriendo.

Dirigiéndome hacia el sur,
y viendo que no estás,
regreso a mis miedos,
al entender que ya no vendrás.

Mientras mi melancolía rueda por la montaña,
se resquebraja mi deseo de regresar,
asimilando en silencio,
que el sufrimiento está por terminar.

Fumando un cigarrillo en el balcón,
durante el oleaje del mar,
dejándome guiar por la cruz austral;
para nunca más volver a dudar.

Sonriente veo al final de mi larga travesía,
a la mujer que regalé mi vida,
y llegando a su lecho le pregunto;
si le sirvió de algo toda mi agonía.

Tomando su mano y dándole un abrazo,
le pido que se marche,
porque tanto desastre, no lo aguanto más.

Mirando al infinito, se cuela una lágrima en mi mejilla
el peso de sus mentiras le hizo caer de rodillas,
dándome fuerzas a mi mismo con mi sonrisa;
soy feliz porque sólo, eh llegado a la cima.

Pablin Kaleb

Involución.

Magnetismo efímero y banal,decaída perpetrante por la infame sociedad.Ozono resquebrajado con veneno,angustia humanista acallada por el poder salarial.Tierra hecha lodo por el llanto de los que ya no vendrán,y el apoteósico baile al averno.La masiva obra teatral divina,que culmina con la erradicación de la vida.Anticuarios entes arcanos y sabios,aniquiladas almas de los desdichados.Que se mezclen el odio y la pudiencia,que se mezclen el hambre y la pobreza.La trivial promesa de una vida de riquezas,es la razón a priori de la tristeza.Amnistía borrosa y escabrosa,la valía del dinero ah hecho del perdón una prostituta.El tirano hedonista y de aire proselitista,es el letargo de muerte que produce la ambrosía.Es la sensación de sodomía que idolatran los villanos,y el recurrente pacto de mantener todo el poder en las mismas manos.Grupo de arcángeles armados de los pies a la cabeza,por rey el dinero y la violencia es su princesa.
Ocho esbirros de cancerbero,nos conducen raso por la rivera del estigia,al lado oscuro de los elíseos.
Volavérunt ab initio los niños del mundo,por encima de los sueños y los ideales.Ergo de esto se sintieron enfermos los grises gobernantes,y tomaron con sus guerras la sangre de inocentes.
Garras de sonrisas falsas,marca del diablo.
Falacias del erebo entre olores de azufre y romero,sonetos del infierno, sonetos de miedo.
La luna y el sol son esclavos del tormento,y el mundo sigue su ruta hacia la involución;por el retroceso del tiempo.
Pablin Kaleb.

De la tierra de la irónica satisfacción.

Vengo de la tierra de donde nacen las uvas,
Y el vino te lo venden cual si fuese importado.
Vivo en la tierra de las risas,
Aquellas que villanos quieren callar con retóricas premisas.
Soy vecino del sol y por lagañas en mis ojos,
Tengo la negra sombra del hambre y el dolor.
Canto en las noches el lamento del indio,
Y en la tertulia me pongo con él a llorar.
El criptopaisaje de mi tierra me hace recordar,
Y de tanto recuerdo solamente quiero dejar de pensar.
Soy de donde la vida pasa lento,
De donde la gente no quiere cambiar.
Soy ciudadano de una prisión,
De donde todo lo que creen es lo que pasan por la televisión.
Nací con alas de gorrión con pecho blindado y con la ironía por corazón,
Nunca la desazón, me quitó las ganas de darle un abrazo al perdón.
Cada lágrima del cielo que cayó,
Cada rayo de luz que se escapó,
Es el signo inequívoco de que la luna y el sol; eran novios,
Hasta que vino un niño humano; y los separó.

Pablo Kaleb